Festividades
Las celebraciones forman parte de la alegría del pueblo. Hay celebraciones religiosas en conmemoración de Señor San José Santo Patrono, de la Virgen de Guadalupe, el viacrucis y la pasión en Semana Santa. Hay celebraciones cívicas que se realizan con la escuela. Se celebran también el día de muertos, las posadas y el año nuevo. En las bodas hay fiesta. Hay fiestas que se hacen con pueblos vecinos para celebrar la vida. En estas celebraciones se organizan distintas actividades.
a. Danzas y bailables
Aunque se han perdido ya muchas danzas prehispánicas, en Oculixtlahuacan queda todavía la danza de las pastoras que bailan las doncellas del pueblo. Y una danza antigua cuyo nombre en náhuatl es Xochipitzahuatl o ‘flor menudita’ que en La Hacienda la llaman el “PichiPichagua”. Esta danza se organiza en festividades como el 12 y 24 de diciembre en honor de la virgen de Guadalupe y en navidad. En las bodas todavía se conserva la ‘danza de las jícaras’ en que las doncellas salen a bailar con unas jícaras llenas de confeti, cigarros sueltos y dulces que en ciertos momentos del bailable lanzan a puñados a la concurrencia.
En la escuela, las niñas y los niños ejecutan diversos bailables para festejar, por ejemplo, el día de las madres o fin de curso. Suelen ser danzas de Guerrero como las chilenas, la danza del tecuán, moros y cristianos; y de otras regiones de México como el jarabe tapatío, el zopilote, sones jarochos, ‘los viejitos’, sones norteños. Son días de fiesta.
b. Jaripeo
En La Hacienda la fiesta patronal del 19 de marzo cuando se puede se festeja con jaripeo. Asisten de los pueblos que son invitados y de pueblos vecinos como Huahuaxtla, Huiztac, San Juan, Temazcalapa, Teucizapa, Tuxtla, San Antonio, Zapoapa, Totoapa, Tonalapa y Coatepec. La música suele llevarse de Huahuaxtla.
Para organizar el jaripeo se pide a los pueblos invitados a que lleven su ‘corrida’, que son de 5 a 10 toros que se van a montar. Para su fiesta patronal La Hacienda organiza su propia corrida e invita a que uno o a más pueblos lleven su “corrida” de toros para ser montados. Estos pueblos luego le piden a La Hacienda que a sus fiestas lleve su “corrida”.
Para preparar el jaripeo se nombran los padrinos de corral, que se encargan de convocar a los hombres del pueblo para acarrear la madera y construir el corral. Esto se hace mediante ‘tareas para madera’. También se nombran los padrinos de “ponche” que son los que de manera gratuita preparan y reparten “el ponche” o “caliente” a toda la gente que asiste al jaripeo y madrinas que entreguen los regalos a los montadores que dominen el toro durante la monta.
Se consigue la ‘palomilla’, que son jinetes y toreros para las corridas, la música de viento, los ayudantes (los que están en la entrada del toril, los que acarrean el ganado, los que los lazan y los tiran y, los que después de las “jugadas” los dirigen de regreso a los lugares de origen o donde aposentan), los espectadores y toda una comitiva que se encarga de organizar el evento general”.
Los ‘principales’ de La Hacienda, cuando son anfitriones, compran camiones completos de cerveza para regalar a los que asisten. Cuando llegan los ‘principales’ de otros pueblos, a cada uno de ellos, se les regalan sus cartones de cerveza y luego se les invita a comer a la casa. Así que todos los principales tienen durante la fiesta su altero de cajas de cerveza que regalan a los que quieran hacerles compañía. Cuando los ‘principales’ de La Hacienda van a las fiestas a otros pueblos se les corresponde de igual manera y son a ellos a quienes les regalan los cartones de cerveza para que ellos inviten a los asistentes a la fiesta.
En el amate, las mujeres de La Hacienda ponen sus puestos de enchiladas, de pozole, de buñuelos, de tamales verdes y rojos. Más noche todos llevan sus lámparas Coleman para alumbrar la explanada, y empieza el baile de la fiesta.
c. Carreras de caballos
En La Hacienda, y en todo el Estado de Guerrero se celebran las festividades en honor de Santiago Apóstol con carreras de caballos. Los montadores hacen competencias para ver quién es el mejor jinete. Hay diversas competencias: La carrera corta, la vuelta al pueblo con obstáculos, la carrera del gallo despescuezado y la carrera de cintas, por mencionar algunas. Esta última premia la habilidad de ensartar con una piqueta una argolla que pende de listones de colores. En la calle que se realiza la carrera, se tensa una reata entre dos postes a lo ancho de la calle. De esta reata cuelgan varios listones a los que, en su extremo, les cuelgan una argolla. Todos los listones colgados están premiados. En estas carreras se nombran madrinas, de entre las doncellas del pueblo, y se tienen premios que éstas entregan a los ganadores.
d. Palo encebado y marrano encebado
También se acostumbra como entretenimiento el palo encebado que tiene hasta arriba sus premios, y el marrano encebado. El palo encebado es un poste de unos cinco metros de alto, que se alisa y se enceba hasta que queda totalmente resbaloso. En lo alto se le amarra una rueda de madera de la que se cuelgan diversos regalos como ropa, o un listón con el nombre de alguna madrina que, al que lo obtiene, le da derecho a bailar un par de piezas con ella. El palo se adorna con cintas de colores, con fruta y regalos. Cuando en la feria se abre el concurso, quienes se inscriben tratan de ser los primeros en escalar, trepar y subir hasta donde están los regalos que pasan a ser propiedad de quien los alcanza. Los jugadores deben usar sólo sus brazos y piernas. En ocasiones se les permite el uso de arena o aserrín que lleven en los bolsillos.
El marrano encebado es un cuchi que se pela bien pelón y se enceba. Se encierra en un corral y cuando empieza el concurso se le hace enojar para que no admita que se le acerque la gente. En el concurso se permite la entrada al corral a un solo concursante por tiempos cortos. El que lo atrapa con sus manos se queda con el cuchi como premio.
e. Torneos de basquetbol
En La Hacienda y en las rancherías de la Región Norte de Guerrero se juega basketbol. Todos los pueblos tienen su cancha y su equipo de jugadores. En el centro de Oculixtlahuacán está la cancha y los jóvenes se reúnen por las tardes y en fines de semana ‘a echarse su cascarita’.
En las festividades o cuando algún pueblo invita, se organizan torneos de basquetbol. Cuando un pueblo invita, suele haber correspondencia, para ir a jugar en el pueblo vecino. El equipo ganador se lleva el trofeo que está en juego.
e. Correspondencias
Las correspondencias son un mecanismo de visitas reciprocas entre las comunidades que funcionan como hermanamiento y unidad comunitaria.
Las visitas reciprocas también las llaman “ganar brazo”; esto quiere decir que la comunidad visitada tiene que corresponder de la misma manera con el pueblo que la visita el día de la fiesta. Algunas comunidades antes de la fiesta mandan invitaciones a las comunidades circunvecinas para que asistan y participen en la festividad comunitaria.
f. Fiestas
En La Hacienda a cada persona se festeja su día del santo. También se celebran los cumpleaños, los bautizos, los aniversarios y diversas festividades del pueblo. La fiesta es una convivencia con familiares, con amigos y con quienes asistan. A todos se les ofrece de comer, ya sea pozole, clemole, moles, tapado de olla u otro platillo de fiesta.
Era tradición que los invitados llevaran su ‘cuelga’ al festejado. La ‘cuelga’ es el regalo que se le lleva al festejado. Antes se acostumbraba regalar animalitos pintados de rojo con su moño. Un pollo, una gallina o gallo, un guajolote o incluso un chivo. Se les llamaba ‘pollo de cuelga’ o ‘chivo de cuelga’. Llamaban la atención los pollitos o el chivo pintados de rojo.
Las posadas eran también para festejarse. Piñatas, dulce de colación, ponche, los cantos para pedir y dar posada. La última posada se considera especial y se festeja con pozole.
g. Campanas y pirotecnia
Las campanas se tocan de manera diferente para distintos propósitos y el pueblo lo sabe. Si repican las campanas anuncian fiesta, si doblan anuncian muerte. Si llaman a misa hay primera, segunda y tercera llamada. También convocan a celebraciones religiosas como el rosario, y se tocan con presteza de martilleo ante una emergencia porque se convoca al pueblo a reunirse.
La pirotecnia se utiliza en festividades del Santo Patrono, y en las fiestas del pueblo. Lo más usado son los cohetes que se lanzan desde la madrugada para que todo mundo sepa –tanto en el pueblo como en los pueblos vecinos- que están invitados y que hay que alegrarse. También se utilizan castillos y toritos que se mandan hacer en Acapetlahuaya. Los castillos con cohetes de colores que mueven rondeles de caña o de carrizo. Los toritos son elaborados con cuernos y armazón hueca en donde una persona que anima la fiesta mete la cabeza mientras sostiene con sus manos la armazón, al tiempo que baila al compás de la música invitando a los concurrentes a participar en los festejos mientras se queman los cohetes del torito.